El pasado 3 de agosto la Campaña de educación con personas jóvenes y adultas ¡Alfabetiza! 2019 dio por terminado su tercer año de trabajo en Chachahuantla, lugar donde la lluvia y las palabras resuenan y donde, quienes formamos parte del proyecto, aprendimos, enseñamos y compartimos saberes en espacios educativos populares.
Tal y como había ocurrido en 2017 y 2018, se realizaron distintas actividades con la finalidad de reflexionar y posicionarse críticamente sobre nuestro entorno, la de formar lazos comunitarios y la de construir conocimientos a partir de elementos como la cultura (oral y escrita), la recuperación de lo que cada persona sabe y puede aportar, la problematización y cuestionamiento constante del mundo y la construcción de varios procesos de desarrollo comunitario.
Qué sucedió
Durante siete semanas, un grupo de 21 alfabetizadores, alfabetizadoras y cinco coordinadoras, vivieron en Chachahuantla y trabajaron todos los días con más de 130 personas jóvenes y adultas de la comunidad, en espacios educativos individuales y grupales —tanto de lectoescritura como de distintos temas académicos y no académicos, atravesados por el componente pedagógico crítico y popular—, así como en grupos de aprendizaje temáticos según el interés común de sus integrantes: música, salud, bordado y huertos. Además, se contó con la participación, durante 2 semanas, de once talleristas que se dedicaron a desarrollar actividades con más de 30 niñas y niños.
A partir de estos espacios también se realizaron distintas actividades enfocadas al trabajo comunitario como clases de cocina y baile, paseos comunitarios, presentaciones de documentales y la creación de un mural comunitario en el que quedaron plasmados elementos constitutivos de Chachahuantla, de su cultura, tradiciones, la gente y su lengua náhuatl.
En Adeco creemos en la capacidad de todas y todos para convertir las labores de la cotidianidad en espacios de construcción de conocimiento, ya que el aprendizaje no se limita a lo que comunmente se conoce como «espacios educativos», sino que es posible encontrarlo tanto en las clases como en los paseos por la comunidad, en los días de trabajo en la milpa, las faenas de la primaria, comidas y fiestas.
Qué sigue
En este momento, tras concluir la campaña, se lleva a cabo el proceso de evaluación de lo realizado durante esas siete semanas y, más aún, durante los tres años de trabajo en Chachahuantla. Asimismo, se está elaborando un libro en el que se encontrarán textos escritos por las personas que participaron en el proyecto, como un resultado tangible de lo logrado durante este tiempo y, finalmente, se está trazando el rumbo que el proyecto tomará el siguiente año.
Agradecemos la confianza, el cariño y la oportunidad que nos la gente de esta comunidad para crear en conjunto. Les guardamos en el corazón y reiteramos lo que siempre les dijimos: nos llevamos de Chachahuantla más de lo que dejamos. También agradecemos la participación del grupo alfabetizador, talleristas y todas las personas que ayudaron a que esto fuera posible y que, día a día, siguen trabajando para que la ¡Alfabetiza! exista.